viernes, 4 de septiembre de 2009

LoVe


No se… ¿por qué?
Me falta el aire
si no te tengo,
y mis pupilas
se vuelven ciegas
y ya mis manos
sin vuelos quedan,
y por mi sangre
no fluyen venas
y no hay latidos
señal de ausencia
y el corazón
no siente ganas
de dejar huellas,
y el sol se oculta
y hasta la luna
busca refugio
tras las estrellas.
No se… ¿por qué?
es está inercia
vivir en sueños
tenerte lejos
y saberte cerca,
muda distancia
sordo silencio,
morir de a poco
sin tu presencia.
Caen mis brazos…
no son abrazo…
son ramas secas…


Te he visto, con tus aires de principe,
tu trono… una flor que florecía,
te he visto, soñador, sorprendido,
con cada amanecer en tu alegría,
tus ojos, dos candelas encendidas,
un verde mar, puro remanso,
tu risa, cascabel, dulce armonía.
Y de pronto, pensativo, inconstante,
con un tierno rubor en tus mejillas.
Ese modo de entregarnos tu cariño,
colores que cubren los espacios,
tus tiernos sentimientos, vida mía.
En cada nuevo encuentro te descubro,
pues veo la nobleza de tu esencia,
y agradezco al Señor, por tu presencia.
No acompaño el día a día, más te percibo…
y al llegar el momento que tanto ansío,
compruebo, que mi principe, ya es un rey.

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