Sus noches no transcurrian como ella deseaba.
Se limitaba a echarse,arroparse y con los ojos abiertos comenzaba a rodearse de pensamientos.
Su cabeza palpitaba de dolor y todo le acababa dando vueltas.
Llegaba la mañana y la chica aún seguía despierta con sus ojos abiertos y doloridos cada noche de los mismos le salía una lágrima,¿el por qué? ni ella misma lo sabe.
Se levantaba como podía sabiendo que su día sería rutinario,como de costumbre,miraba su rostro al espejo y ya no veía nada...
Estaba siendo presa de la ira poco a poco.
Iba a sus clases,donde irónicamente podía mantener su mente relajada,ero a su vuelta regresaba el comecocos.
Y en su cama de nuevo volvía a jugar con su mente los pensamientos.
Odiaba pensar que sus amigos la pudieran olvidar,y seguir así siendo invisible.
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